¿Quién dijo Halloween?

Echo un vistazo a la casa, y hay ropa y maquillaje por todas partes (nota: hay que tener en cuenta que es pequeña, claro). Me siento en el sofá y me duelen las piernas. Tengo la sensación de haberme ido de boda pero en versión feos.
Nervios por la mañana, y madrugón un domingo, porque Juan a las 7 ya estaba con los ojos como platos. -Mamá hoy es la fiesta, wake up! Como se nota que él no se quedó hasta tarde con la máquina de coser y la tela finolis del disfraz (insufrible). Menos mal que eran comprados y sólo los retoqué, que sino hoy igual no duermo.

Pero venga, que hay que integrarse y en este país Halloween es Halloween. Con los días que faltan y el ambientazo que hay ya, que el martes hasta grité conduciendo porque al girar la cabeza me encontré a un zombie en la furgoneta de al lado, ¡casi me da algo! ¡Por favor, que cosa más desagradable!

Así que llevamos la semana entretenidos buscando disfraces, pinturas, sangre falsa (qué resulta ser dulce y pegajosa) y cosas de esas de mal gusto para ponernos horripilantes.



Pero tengo que reconocer que ha sido muy divertido y que a mi niño le ha encantado mi maquillaje. Nada más salir del baño me ha dicho - Whow mamá! Hoy vas a ser la mamá más fea de la fiesta, yeeeeessss. Dicho así suena hasta bien, jajaja

Así que a las 11.30 estábamos recogiendo a unos amigos igual de feos que nosotros y nos hemos ido a los Jardines Botánicos de Dublín a empezar a vivir esta aventura Halloweenesa.

Y sinceramente nos ha gustado, hasta he llorado de risa en un cementerio, supongo que la finalidad de esta celebración también es esa, aunque cualquiera que nos haya visto... 






La decoración del botánico era bonita, cuidada y el entorno de los jardines maravilloso.

Hemos visto calabazas qué jamás me hubiese podido imaginar y que me han llenado de ideas para hacer talleres con peques, hemos escuchado una charla sobre plantas mágicas, algunas curiosas y carnívoras como la Venus Flytrap y otras más familiares y de casa como el Romero. Para terminar con los niños subidos a los árboles y paseando por unos preciosos invernaderos.