Jabón de palo de Ho y arcilla rosa sobre infusión especiada

El aceite esencial de palo de Ho tiene una proporción alta de “linalol”, un componente que es maravilloso para combatir las bacterias, los hongos, etc. También es analgésico, sedante y tiene efectos muy positivos sobre la piel. Su aroma es un tanto floral, con delicados toques de madera. A mí me resulta suave y agradable. 

La aromaterapia dice de él que es magnífico para combatir la astenia, es decir, esa falta de ánimo y cansancio psicológico que nos afecta en ocasiones. El aroma relaja, equilibra y ayuda a disipar las tensiones.

Quería que este jabón fuera tan delicado como su aroma, y por eso le puse arcilla rosa, pensando en utilizarlo especialmente para la cara, tanto para mí como para mi hija, las dos tenemos la piel muy sensible y delicada. También le añadí como exfoliante semillas de chía, pero más pulverizadas, para que la exfoliación resultara lo más suave posible. 

Mezclé las dos trazas en el molde para jugar con las formas y los colores, a ver tras el secado como queda su aspecto definitivo.

Tengo ganas de que pasen los días de curado y probarlo, me encanta su aroma, y estoy segura de que tendrá unas propiedades estupendas.

La base es aceite de oliva con coco y almendras dulces, sobre infusión de manzana, hibisco, jengibre, canela y clavo. 

El proceso de saponificación hace que todos los aromas se mezclen y disminuyan de intensidad, creando un jabón suave y delicado a la vez que aromático y especiado.

Creo que este invierno le daremos un estupendo uso.