Jabón de Rosa Mosqueta y semillas de Amapola
Ya se termina el verano, y con la llegada del otoño le damos la bienvenida al frío y el viento. Por esta razón para esta época viene muy bien hacer jaboncitos con rosa mosqueta, uno de los aceites más maravillosos para la piel, por sus propiedades reparadoras, regeneradoras y tonificantes. Elimina las arrugas, las manchas y mejora las cicatrices, aportando luminosidad en el rostro.
Uno de mis objetivos del comienzo de curso, es usarlo como jabón facial diariamente, a ver si a la larga lo voy notando, que a la rosa mosqueta la llaman el fruto de la eterna juventud.
Esta vez he hecho de dos clases, unos con semillas de amapola, que dan una suave exfoliación, y otros que no exfolian, con la idea de usarlos a diario.
Así mismo, los podemos utilizar para todo el cuerpo, nuestras estrías, nos lo agradecerán.
Ingredientes:
Uno de mis objetivos del comienzo de curso, es usarlo como jabón facial diariamente, a ver si a la larga lo voy notando, que a la rosa mosqueta la llaman el fruto de la eterna juventud.
Esta vez he hecho de dos clases, unos con semillas de amapola, que dan una suave exfoliación, y otros que no exfolian, con la idea de usarlos a diario.
Así mismo, los podemos utilizar para todo el cuerpo, nuestras estrías, nos lo agradecerán.
Ingredientes:
- Aceite de oliva virgen extra
- Cera de abeja de apicultor
- Agua mineral y sosa
- Aceite puro de rosa mosqueta (de origen ecológico)
- Semillas de amapola (los exfoliantes)
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